domingo, 26 de abril de 2009

RECORDANDOTE...

Esta noche, tu recuerdo me envuelve tiernamente, acaricio suavemente tus manos largas y tersas, veo tu rostro perfilado muy cerca al mio y cierro los ojos para sentir tu calor, ése que descontrola mis sentidos.


La luz tenue de mi habitación envuelve tu mirada clavada en mi rostro, tú con esa forma de mirarme a los ojos, sabes bien que me desarmas y al traer tu recuerdo siento tus pupilas quemando mi rostro con lo que tú llamas amor.


Me acerco a ti y somos como dos imanes, atrayéndose uno al otro sin poder evitarlo, sin querer hacerlo, sólo disfrutando esa sensación que estremece todo tu ser hacia el mio, ésa fuerza que se siente con sólo vernos a los ojos, con sólo escucharnos, ésa necesidad infinita de estar cerca el uno del otro.


Sin tu presencia, todo sabe distinto, los colores pierden su brillo, mis manos su ternura, mis labios las ganas de besar, mis brazos no necesitan más abrazos, solamente por ti soy sol y fuego. Ahora recordándote estoy, para sentir que tu presencia me espera...aunque nunca la vaya a buscar.

Todas las mañanas

La mañana llegó con tu sombra en mi alma,
sombra inútil, pero intensa ...
ahi estás, en medio de todos mis temores
acompañando cada minuto de mi vida.

Asi seguimos nuestro camino,
entre palabras dulces y angustia,
muero por verte,
pero sólo puedo mirarte, cuando no me miras.

Puedo imaginar que estás frente a mi,
cubriendo mi rostro de caricias,
alimentando mi alma de esperanzas,
soñando con lo que no tiene regreso;
esperando lo que no llegará
y la mañana termina...
pero tu sombra se queda conmigo.