Muriendo estoy entre la lejania de tu presencia
y la calidez de tus intensos recuerdos,
atada a ti....tristemente atrapada,
entre corazones vibrantes,
pero solitarios.
Las horas transcurren sin piedad,
los dias se hacen viejos,
las noches se vuelven blancas,
asombrosamente transparentes,
sin calor, sin espera, sin ti.
Y aqui estoy,
mezclando letras contigo,
uniendo palabras con mi pena,
pero cuando,
cuando sea fuerte...
y rompa las cadenas,
que me atan a tu presencia,
podré entonces decirte...
cuan poco me amado,
por amarte solo a ti.
E.M.Peruana
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