Todo está impregnado de ti,
tu esencia, habita en cada rincón de mis anhelos,
atravesando fronteras con tu cálida presencia,
jamás he oido... voz más melodiosa que la tuya,
dulce, tierna, inquietantemente mia.
Te entregas con cada palabra...
por más simple que sea
y siento tu presencia arañandome la piel
esperando tu regreso sin dudas,
esperando por siempre,
si así lo deseas.
Pronuncias mi nombre como nadie,
como ninguno antes lo hizo,
las letras de mi nombre vibran con tu voz,
parece que acaricias mi corazón
haciendo mi nombre sólo tuyo.
¿Me amas?, preguntastes
y no pude responder
tal vez avergonzada,
tal vez insegura,
ante tu amor desmedido
y ésa fuerza tuya desbordante
que me asusta,
pero que me acerca más a ti
sin ataduras,
con ésta libertad
que libera los sentidos
con la certeza del pasado,
sin pensar en el futuro.
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